Ambas caras del consumo

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Consumismo en varias formas

El consumismo en Navidades

Las fiestas navideñas, más allá de su significado religioso, constituyen la época privilegiada del año para hacer regalos. En estas fechas, las empresas sacan sus productos al mercado y bombardean al consumidor con sus mejores ventajas y cualidades envueltas en el celofán brillante de la publicidad. Es inevitable caer y comprar no sólo los productos alimenticios que se necesitan para las cenas y comidas navideñas sino también los regalos de diferentes caracteres y precios para familiares y amigos.

Los grandes almacenes se llenan y cierran en horas inoportunas y los ciudadanos se dejan llevar por la publicidad y la ansiedad para adquirir más productos de los que se necesitan Y es que las Navidades son las fiestas consumistas por excelencia y más de uno se pregunta si alguien todavía se acuerda de verdad del significado de las celebraciones religiosas. Comprar, comprar y comprar, todo el mundo quiere comprar y regalar .

La gran demanda navideña es aprovechada por las empresas que ponen los precios de los productos por las nubes. Es la época en la que aparecen los productos típicamente navideños como turrones, polvorones, champán, cavas o mariscos.

Los viejos valores de la Navidad como festividad que rememora el nacimiento de Jesús para los católicos o la unión familiar que se establece en estas fechas, desaparecen ante las compras y los regalos. Pero a todos les da igual, porque las calles se engalanan de luces y las casas se adornan con belenes y árboles navideños y si la Navidad sirve de pretexto para comprar, pues entonces bienvenida sea, porque la sociedad en la que vivimos es consumista por naturaleza.

El consumismo: la publicidad.

La publicidad y el marketing son creadores de necesidades y deseos: llaman la atención y despiertan el interés, producen el deseo y casi nos conducen a la compra del producto. Se compra siguiendo unos modelos estándar: persona que vive confortablemente; señor de éxito, triunfador; persona de prestigio social, etc.

El resultado de algunos estudios sobre el consumismo han demostrado que los niños son los mejores consumidores. Los niños son las víctimas principales de la publicidad desenfrenada. 
En relación con la alimentación, el exceso de publicidad ha cambiado algunos hábitos de consumo infantil, no sólo se consumen más alimentos "chatarra" sino muchos otros que no son siempre los mejores para una buena alimentación.


Para el cuidado de la alimentación se han introducido una serie de disposiciones gubernamentales. Algunas mandan incluir leyendas en la publicidad que promueven una dieta balanceada. 
Pero ¿Qué ha sucedido en los años más recientes como consecuencia de la publicidad en los medios masivos, sobre todo la TV?, que a los niños se les han impuesto por medio de la publicidad, los juegos y los juguetes. 
Podremos ver que esos juegos y juguetes no se lanzan al mercado apoyados únicamente por una fuerte campaña, sin importarles a las grandes multinacionales lo que piensen los niños de ese producto o si será resistente y divertido.

¿ y que consecuencias tienen los niños ante esto? 
· Como el juego y los juguetes no fueron escogidos por ellos, casi inmediatamente son abandonados.

· El poco o mucho uso de ese tipo de juguetes, no obstante que es un juego que ellos no eligieron, si llega a causarles un daño en cuanto que, por lo común, esos juegos y juguetes representan acciones violentas, agresivas y destructivas.

· Tomando en cuenta el tipo de juguetes que se producen, resultan inhibidos de la fantasía, iniciativa e inventiva de los niños. 
Seguramente más de una vez nos ha tocado presenciar cómo un pequeño que apenas puede andar, juega a matar a todo aquel que se le pone enfrente.

Como resultado de la TV, hoy día los niños y jóvenes emplean un lenguaje muy pobre condicionado por la permanencia de los personajes y de los programas que lo crean. 
Las formas de hablar , los gustos y modas , sacadas de la TV, igualan los gustos de los jóvenes, intentando que imiten los cánones impuestos por la publicidad.

Lo mismo ocurre con la música ya que se da importancia a gente sin ningún merito músical únicamente por su buen aspecto haciendo que los jóvenes den de lado a la buena música o los grandes clásicos ya que los empiezan a considerar anticuados, además destruyen el criterio de los jóvenes ante la música ya que llega un momento en el que no saben diferenciar a los músicos "basura" de los que realmente son músicos.

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